El uso del burkini se confirma como la polémica del verano, con la multiplicación de «acciones» y «contra acciones» de partidarias y adversarias, enfrentadas con el cuerpo desnudo o bien cubierto con el bañador musulmán correspondiente.

La «guerra» del burkini comenzó este año a finales del mes de mayo pasado, cuando una quincena de mujeres del colectivo «Alianza cívica»irrumpió en la piscina municipal de Grenoble (departamento Isère) imponiendo su presencia en burkini, prenda prohibida en la inmensa mayoría de las piscinas francesas.

El mes pasado, aquella primera «batalla» terminó en «tablas». El alcalde de la ciudad consiguió expulsar a las manifestantes, que volvieron al «ataque» el fin de semana pasado. Las autoridades municipales reaccionaron con energía «marcial»: expulsión expeditiva de las señoras y señoritas musulmanas, que deberán pagar 35 euros de multas.

El colectivo «Alianza cívica» anuncia nuevas «acciones», a lo largo del verano, insistiendo en que pretende defender la «libertad» de las mujeres musulmanas piadosas. provocando un rosario de críticas, lamentaciones y reacciones.

Mientras los políticos se tiran los burkinis a la cabeza, denunciándose los unos a los otros, un centenar de mujeres han creado un grupo de amigas, en Facebook (Contre l'islam radical, tous à poil pour faire bouger Piolle !) invitando a las mujeres a bañarse desnudas, en las piscinas y playas, con el fin de «protestar» contra las «fanáticas del islamismo radical», invitando a las autoridades municipales de toda Francia a tomar nuevas medidas policiales y judiciales contra las militantes del burkini.

Las señoras y señoritas contra el uso del bikini en las playas y piscinas defienden su «resistencia» por estas razones: «Proponemos la creación de un movimiento ciudadano, ecologista y laico: invitamos a todas las ciudadanas de Francia a defender los valores de la República, laica, bañándose desnudas, a pelo, el domingo que viene ante los comandos de musulmanas partidarias del burkini».

La primera «guerra» del burkini estalló en Francia el verano del 2016, cuando varias alcaldías decidieron prohibir su uso en las piscinas y playas públicas.

El burkini es un bañador que cubre todo el cuerpo de la mujer musulmana piadosa. Su origen suele atribuirse a una diseñadora libanesa, Aheda Zanetti, que lanzó los primeros modelos, con marca propia, hacia el 2003 o 2004.

Abc

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