El sospechoso, identificado como Yujiro Iimori, de 33 años, entró en varias tiendas después del ataque y quedó grabado por las cámaras de vigilancia, la última vez la noche del domingo, mientras se dirigía a una zona montañosa.

La policía lanzó un operativo de búsqueda esta madrugada y encontró al individuo tendido en un banco a unos ocho kilómetros al norte del lugar del crimen, comunicó el canal de televisión NHK.

Según la agencia Kyodo, el sospechoso asestó al menos siete puñaladas a un agente cuyos colegas habían salido del puesto policial para atender una llamada de emergencia, y huyó de la escena con la pistola de la víctima.

El policía herido, de 26 años, permanece en coma.

El detenido, que últimamente había estado trabajando de limpiador a tiempo parcial en un campo de golf de Tokio, niega su implicación en el crimen.

En el momento del arresto, había cuatro balas en lugar de cinco en el cargador de la pistola que el sospechoso llevaba encima, sin que se sepa dónde habría disparado la quinta.

El diario The Mainichi, que cita a la policía de la prefectura de Osaka, indica que el detenido alegó un trastorno mental.

"No fui yo quien lo hizo. Fue por que mi enfermedad empeoró", habría dicho Iimori durante un interrogatorio.

Según la información preliminar, el hombre posee un certificado de discapacidad mental.

El incidente ocurrió mientras en Osaka se siguen reforzando las medidas de seguridad de cara a la cumbre del Grupo de los 20 países industrializados y emergentes (G20), prevista para el 28 y el 29 de junio.Sputnik 

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