Nueva Zelanda envió tropas a Irak en febrero de 2015 y mantiene hoy unos 95 efectivos en Camp Taji, una base militar situada al norte de Bagdad.

"En lo que respecta a Irak, es hora de irnos", declaró Ardern durante una rueda de prensa.

La primera ministra, citada por el diario NZ Herald, recordó que "hace cuatro años, Nueva Zelanda se comprometió con el Gobierno de Irak y con la coalición [internacional] para capacitar a las fuerzas de seguridad iraquíes en Taji y elevar su capacidad para derrotar y prevenir el resurgimiento del Estado Islámico", la organización terrorista proscrita en numerosos países, entre ellos Rusia.

"Durante los próximos 12 meses, Nueva Zelanda podrá reducir y concluir ese compromiso", agregó.

Ardern precisó que el contingente neozelandés en Irak se reducirá a 75 militares a partir de julio próximo, y luego a 45 en enero, hasta que la misión se dé por concluida en junio de 2020.

En un principio, la misión de entrenamiento conjunta que Nueva Zelanda y Australia llevan a cabo en Camp Taji debía haber terminado en noviembre de 2018. Dos meses antes de expirar su mandato, sin embargo, el gobierno neozelandés anunció que mantendría las tropas en Irak.

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