La agencia británica de noticias Reuters informó el lunes de que los fiscales federales en el sur de Brasil acusaron el pasado mayo a dos exejecutivos de la firma brasileña, el principal fabricante de armas en América Latina, de suministrar 8000 pistolas en 2013 a Fares Mohamad Hasan Manaa, un traficante de armas activo alrededor del Cuerno de África durante más de una década.

Según documentos de la corte brasileña, las armas supuestamente fueron enviadas por la firma brasileña a Djibouti y redireccionadas a Yemen por Manaa.

En este sentido, Alexandre Wunderlich, abogado de los dos exejecutivos de exportaciones de Taurus, Eduardo Pezzuol y Leonardo Sperry, alegó que las acusaciones "no reflejan los hechos del asunto".

Manaa, quien fue gobernador de Saada desde el 2011 al 2014, no pudo ser contactado por la agencia británica para realizar comentarios.

La empresa rechazó dar explicaciones acerca del caso de las armas enviadas a Yemen debido a la confidencialidad legal, pero aseguró que está ayudando a los tribunales a aclarar los hechos.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) acusó a Fares Mohammed Manaa de suministrar, vender o transferir a Somalia en forma directa o indirecta, armas o equipo militar, en contravención del embargo de armas.

En 2004 participó en contratos de suministro de armas de Europa oriental, dirigidas, al parecer, a combatientes somalíes. Pese al embargo de armas impuesto por las Naciones Unidas en 1992 en relación con Somalia, el interés de Manaa en el tráfico de armas con destino a Somalia se remonta al menos a 2003.

En ese año Manaa hizo una oferta para comprar miles de armas procedentes de Europa oriental e indicó que tenía previsto vender algunas de ellas en Somalia.

HispanTV.

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