El bloqueo se produce en un momento en que Pyongyang trata de reabrir su espacio aéreo a los vuelos extranjeros, según han informado este lunes a la agencia británica de noticias Reuters tres personas familiarizadas con el caso.

Un informante, que al igual que los demás desea permanecer en el anonimato, ha señalado que la medida de Washington es parte de su táctica para mantener las sanciones y presiones contra el Gobierno del líder norcoreano, Kim Jong-un. Se pone en práctica en vísperas de la segunda cumbre entre Kim y el presidente de EE.UU., Donald Trump, prevista para finales de este mes de febrero en Vietnam.

En un intento por presionar a Pyongyang para que avance en el proceso de desnuclearización de la península coreana, la Casa Blanca ha bloqueado los esfuerzos de La Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), un organismo especializado de la ONU, para ayudar a Corea del Norte en su programa aéreo, de acuerdo con otra fuente consultada.

“Ellos [los estadounidenses] aplicarán todos los fulcros a su disposición para asegurarse de que no haya un vacío legal hasta que Corea del Norte lleve a cabo acciones que merezcan una recompensa”, ha matizado el tercer informante.

Reuters ha pedido al Departamento de Estado estadounidense que se pronuncie al respecto, pero un funcionario de dicho Departamento se ha limitado a decir que no están autorizados a abordar semejantes cuestiones en público.

La hostilidad de EE.UU. hacia Pyongyang no ha desaparecido ni siquiera tras la cumbre histórica de junio de 2018 entre Trump y Kim en Singapur. Ambas partes prometieron relajar la tensión por medio de ciertas concesiones: el proceso de desnuclearización de la península. Pyongyang como más importante.

Pyongyang asegura que las sanciones bloquearán el camino hacia la desnuclearización e insiste en que ha cumplido con su parte, pero EE.UU., no. De hecho, EE.UU. se niega a levantar las sanciones, de ahí que Pyongyang denuncie los métodos de “gánster” de Washington y se plantee nuevas opciones.

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