Los comentarios de Juncker se produjeron durante una reunión con la primera ministra de Reino Unido, Theresa May, en medio de una visita de la líder británica a Bruselas para analizar los pasos a seguir en el proceso del brexit.

El espíritu de los diálogos estuvo dirigido hacia el trabajo para afrontar los desafíos que comparten la Unión Europea y Reino Unido para defender el comercio abierto, la lucha contra el cambio climático, el terrorismo y el sistema internacional basado en normas, según una declaración conjunta emitida después de la reunión.

May comunicó el motivo de la votación la semana pasada en la Cámara de los Comunes para buscar un cambio legal al acuerdo y ella planteó “varias opciones para abordar estas preocupaciones”, según indicó el comunicado.

La líder británica también se reunió con el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, quien cuestionó el jueves qué tipo de lugar habría en el infierno para aquellos que promocionaron el brexit sin un plan, lo que causó consternación en Reino Unido.

“El lenguaje”, señaló May, “no fue útil y causó consternación general en Reino Unido”, luego de enfrentar a Tusk.

Más tarde, Tusk twitteó: “Todavía no hay avances a la vista. Las conversaciones continuarán”.

Pero Juncker dijo que el acuerdo “representa un compromiso cuidadosamente equilibrado entre la UE y Reino Unido”, y expresó, por otra parte, “su apertura a agregar texto a la Declaración Política acordada por la UE-27 y Reino Unido para ser más ambiciosos en términos de contenido y velocidad cuando se trata de la futura relación entre la Unión Europea y Reino Unido”.

Las discusiones fueron “robustas pero constructivas” y los dos acordaron llevar a cabo las conversaciones que sean necesarias para encontrar una manera “que gane el mayor apoyo posible en el parlamento de Reino Unido y respete las directrices acordadas por el Consejo Europeo”.

“May y Juncker se reunirán nuevamente antes de fin de mes”, agregó el comunicado.

“Lo que he establecido es nuestra clara posición de que debemos asegurar cambios legalmente vinculantes al acuerdo de retiro para abordar las inquietudes que tiene el parlamento sobre el respaldo y los cambios en el respaldo”, expresó May.

“Eso es por lo que continuaré luchando. No va a ser fácil, pero fundamentalmente el presidente Juncker y yo acordamos que las conversaciones ahora comenzarán a buscar un camino a través de esto, para encontrar una manera de superarlo y cumplir con las preocupaciones que tiene el parlamento, para que logremos tener una mayoría en el parlamento”, agregó la primera ministra.

May tiene 49 días antes de que llegue el brexit el 29 de marzo para asegurar un acuerdo, el cual necesitará la ratificación de todos los miembros de la UE y la Cámara de los Comunes.

El 52% de los votantes británicos apoyaron una salida de la UE en 2016 después de más de 40 años de membresía en el bloque.

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