Entrevistado por la agencia Reuters, el director de la Oficina de Comunicación de la Presidencia de Turquía, Fahrettin Altun, dijo que “las autoridades saudíes deben extraditar a Turquía a los asesinos del periodista Jamal Khashoggi como una prueba de su voluntad por servir a la justicia por el delito que habían premeditado”.

“Todo el mundo debe seguir de cerca el proceso. Turquía está buscando la justicia y la verdad tal como lo hacen todos los países que creen en la democracia y libertad”, señaló Altun quien felicitó a la reportera de las Naciones Unidas, Agnes Callamard, por su audacia en iluminar la verdad sobre la muerte del periodista. 

El director Altun precisó que los hallazgos desvelados por Turquía corresponden a la opinión de Callamard.

“Evidentemente, la verdad sobre el caso es precisa y clara. Khashoggi fue asesinado a sangre fría en el interior del consulado de su país en Estambul a manos de un grupo de autorizados saudíes. Los asesinos descuartizaron el cuerpo sin vida del periodista con un instrumento para este fin. El “doble” del periodista, disfrazado con el atavío recién desprendido de éste último, salió del predio consular. Este acontecimiento tramado y de barbarie es una traición a los ideales de mundo libre y un delito contra la humanidad. Los saudíes no se comportaron abiertos durante cuatro meses tanto con sus interlocutores turcos, como con la comunidad internacional. El rechazó quedó sustituido por confesiones involuntarias con el pasar de los días. Pero, todavía no se ha localizado el cadáver, no se sabe quién lo ordenó y si hay un cooperante local o no. Todavía seguimos sin saber si el fiscal saudí impuso cargos contra los acusados, si los ha liberado, si han comparecido ante el juez. La marcha totalmente sin transparencia del proceso provoca una fuerte preocupación y desprestigia a autoridades saudíes”.

Altun subrayó que “la impunidad de los delincuentes aumenta el dolor de los seres queridos de la víctima”.

TRT

Etiquetas: