Ivanka Trump, consejera especial de la Casa Blanca, “ayudará” al gobierno estadounidense en el proceso de selección para elegir un candidato a presidente del Banco Mundial. La hija del presidente Donald Trump, sin embargo, no es una de las aspirantes al cargo, puntualizó un representante de la Casa Blanca en contra de las informaciones que circulaban por Washington y de las que se hizo eco hace unos días el diario Financial Times . Ivanka Trump “ha trabajado de cerca con la dirección del Banco Mundial durante los últimos dos años” para poner en marcha un fondo de ayuda a mujeres empresarias, destacó una portavoz para justificar su contribución al proceso de selección, formalmente en manos del Tesoro.

La presidencia del organismo ha quedado vacante tras la sorpresiva dimisión, la semana pasada, del estadounidense Jim Yong Kim, casi cuatro años antes del final de su mandato. El cargo ha sido siempre ocupado por Estados Unidos, que intercambia votos con los países europeos para mantener el control de la institución y permitir que estos dirijan el Fondo Monetario Internacional. El resto de socios de ambas instituciones han cuestionado en los últimos años esta práctica y han planteado candidatos alternativos, algo que se espera que ocurra de nuevo con el relevo de Kim.

La animadversión del presidente Donald Trump por los organismos multilaterales y las malas relaciones con Europa serán obstáculos adicionales para la persona que designen para el puesto. El candidato debe ser aprobado por el consejo directivo del Banco, formado por 25 representantes de sus 189 miembros, aunque sus mayores accionistas (Estados Unidos, China y Alemania, entre otros) tienen asientos fijos en este órgano de decisión clave de una institución encargada de financiar el desarrollo de los países más pobres del planeta. Las entrevistas a posibles candidatos comenzaron ayer.

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