"Se los preguntamos y nos respondieron: 'Decidan ustedes'. Declaramos que cualquier asunto vinculado a las conversaciones de paz debe ser resuelto por los propios afganos y nos respondieron: 'No tenemos ningún problema, será como lo decidan los afganos", indicó.
Según el funcionario, "esto es Afganistán, y corresponde a los afganos tomar la decisión al respecto".
Taheri señaló que la situación imperante en materia de seguridad en Afganistán no permite actualmente al país rechazar la ayuda externa.
Sin embargo, cuando en la república se restablezcan la paz y la estabilidad, los afganos no tendrán más necesidad de la presencia de fuerzas internacionales.
En este sentido, aseveró, Kabul no tiene ningún tipo de divergencia con sus socios extranjeros, incluyendo a EEUU.
"Esto no es un tema conflictivo para nuestras relaciones con EEUU y otros socios extranjeros presentes aquí para ayudar a Afganistán a mantener la seguridad, es una decisión que corresponde a nuestro pueblo", indicó.
Diálogo con los talibanes
Kabul está dispuesto a entablar un diálogo directo con el movimiento radical Talibán sin condiciones previos y abordar cualquier tema, incluyendo posibles enmiendas a la Constitución del país, declaró Ihsan Taheri.
"En años anteriores, durante la administración anterior, presentamos una serie de condiciones: respeto de la Constitución, desarme y otras y esta posición condujo a que las conversaciones de paz finalmente no comenzaran pero actualmente nosotros, el Gobierno y el Alto Consejo para la Paz de Afganistán declaramos que no hay ninguna condición previa para el inicio de las conversaciones", aseveró.
El portavoz del Alto Consejo para la Paz de Afganistán señaló que cualquiera que sea el orden del día que los talibanes quieran debatir con las autoridades, el Alto Consejo para la Paz "está dispuesto a cooperar para lograr que se torne objeto de debate entre las partes".
"Cualquier asunto del cual dependa el futuro de Afganistán será debatido", añadió.
Taheri subrayó que el tema de la introducción de enmiendas en la Constitución vigente en Afganistán también puede ser objeto de debate durante las conversaciones de paz entre las partes en conflicto.
"Ellos pueden debatir esto y la posibilidad de introducir enmiendas a la Constitución está prevista en la ley fundamental de nuestro país, por ello, no hay ningún problema al respecto", señaló.
Los talibanes insisten en que para el inicio del diálogo directo con el Gobierno deben cumplirse una serie de condiciones, la principal de las cuales es la retirada de todas las tropas extranjeras.
Según el grupo radical, esto es necesario para comenzar a resolver el conjunto de problemas internos del país, que incluye cambios a la Constitución, la lucha contra el narcotráfico, la limitación de los derechos de las mujeres y minorías, entre otros.
El pasado 9 de noviembre en la capital rusa se celebró una reunión internacional del llamado formato de Moscú sobre Afganistán, que contó por primera vez con la participación de la oficina política del Talibán, invitada por Rusia.
Participaron también los representantes de China, EEUU, India, Irán, Kazajistán, Kirguistán, Pakistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán; aunque, uno de los protagonistas, el Gobierno afgano, no asistió al encuentro.
Afganistán vive una situación de inestabilidad a raíz de los ataques que lanzan los talibanes y, desde 2015, el grupo terrorista Daesh (autodenominado Estado Islámico, prohibido en Rusia y otros países), pese a la fuerte presencia militar de EEUU y sus aliados.
Sputnik
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