La ministra de Defensa española, Margarita Robles, ha respaldado este lunes la propuesta de Francia y Alemania de crear un “ejército europeo” pero, al mismo tiempo, ha recordado que queda “mucho camino” por delante en este aspecto.

La alta funcionaria ha insistido también en la necesidad de que haya una coordinación entre la Unión Europea (UE) y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en el terreno de la seguridad y la defensa.

“Que haya un ejército europeo es algo que España valora positivamente. Ya tiene unos antecedentes históricos. Se empezó en 1999 en Helsinki (Finlandia). Es verdad que todavía queda mucho por hacer”, ha subrayado Robles en rueda de prensa al término de la reunión conjunta de ministros de Defensa y Exteriores del bloque comunitario celebrado en Bruselas, capital belga.

Por su parte, el ministro de Exteriores español, Josep Borrell, ha señalado que la UE está dando pasos importantes en la construcción de una capacidad estratégica propia que pueda afrontar amenazas.

Las declaraciones de los funcionarios españoles se han producido luego de que los veintiocho países miembros del bloque comunitario hayan aprobado este lunes reforzar el papel del que será el futuro cuartel general europeo donde se planificará y dirigirá una operación militar ejecutiva de hasta 2500 efectivos y otros 17 nuevos proyectos de defensa, que se desarrollarán en el marco de la Cooperación Estructurada Permanente en defensa (PESCO, por sus acrónimos en inglés), entre ellos seis en los que participa España.

En este marco, Robles ha enfatizado en la importancia de que los europeos sigan avanzando para “fortalecer cada día más” la Política de Seguridad y Defensa Común de la UE.

Asimismo, la titular de Defensa ha remarcado en que España apuesta por los nuevos proyectos aprobados en el marco de la PESCO para “reforzar las capacidades de la Unión”, insistiendo en que se trata de “una visión de futuro” para atajar las amenazas actuales y en que los esfuerzos en defensa del bloque comunitario “en ningún caso”, según ella, entran “en conflicto o excluye las políticas de la OTAN”.

La citada propuesta de París y Berlín busca una mayor independencia de Washington después de que en los últimos meses las medidas unilaterales del Gobierno de Estados Unidos, presidido por Donald Trump, han hecho que este país se retirara de diversos acuerdos internacionales y multilaterales.

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