La Cancillería calificó de "sumamente preocupante" el incidente con el periodista Alexandr Malkévich, vicepresidente primero de la comisión para el desarrollo de los medios de la Cámara Cívica rusa y redactor jefe del periódico digital USA Really.

El 9 de noviembre, Malkévich fue detenido en el aeropuerto de Washington por agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI), y liberado tras un largo interrogatorio que se centró en la supuesta injerencia de Moscú en las elecciones estadounidenses.

"Es otro testimonio de la campaña de presiones contra la prensa rusa y contra cualquier opinión independiente sobre EEUU", para el Ministerio de Exteriores.

En su comunicado, el ente diplomático exige "cesar semejante práctica" y califica de "inadmisible seguir desestabilizando las relaciones bilaterales por motivos de coyuntura política interna".

A Malkévich, quien había viajado a EEUU para observar las elecciones de mitad de mandato en el estado de Maryland, le revisaron sus dispositivos electrónicos y le entregaron una notificación de que debe registrar su medio USA Really, proyecto informativo de la agencia de noticias rusa RIA FAN, en calidad de agente extranjero.

Para la Cancillería rusa, se trata de "una exigencia a punto de pistola" con la que Washington, tal y como sucedió anteriormente en el caso del canal ruso RT, procura impedir que el amplio público tenga información objetiva sobre EEUU y el mundo.

El 13 de noviembre de 2017, el Departamento de Justicia de EEUU incluyó a la cadena rusa RT America en su lista de "agentes extranjeros" alegando una polémica ley del año 1938 conocida como FARA.

La medida no afectó a los otros medios extranjeros que operan en el país norteamericano, como la cadena BBC del Gobierno británico, los canales France 24 (Francia), CCTV (China), Deutsche Welle (Alemania) y otros.

Dos semanas después, el Congreso estadounidense retiró la acreditación a los periodistas de RT America, lo que les impide ejercer su labor periodística en esa institución.

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