"Desconocemos dónde encontró el dinero para comprar el arma y las municiones; no tenía amigos, era introvertido, borró de manera profesional sus datos privados del ordenador", dijo.

El 17 de octubre un estudiante de un centro de enseñanza media profesional de Kerch hizo explotar una bomba casera y comenzó a disparar con una escopeta.

En la masacre perecieron al menos 21 personas (incluido el tirador), la mayoría adolescentes; 44 se encuentran ingresadas.

Primero el Comité de Investigación catalogó el ataque de 'atentado', pero luego lo clasificó como 'asesinato de dos o más personas'.

De acuerdo con ese ente, el autor del ataque fue Vladislav Rosliakov, de 18 años, quien abrió fuego con una escopeta contra las personas en el centro docente y luego se suicidó.

Según informó a Sputnik una fuente en los servicios de emergencia de la región, Rosliakov obtuvo la licencia de armas de manera legal hace un mes, después de que alcanzara la mayoría de edad y pasara todos los exámenes médicos, incluido el psiquiátrico.

Sin embargo, la defensora de los derechos de menores de Crimea, Irina Klúeva, desmintió esta información.

Los motivos del atacante se desconocen.

La investigación busca a posibles cómplices del agresor.

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