"Fabrican acusaciones infundadas contra Cuba con los llamados incidentes de salud (o supuestos ataques sónicos), emitiendo acusaciones difamatorias sobre la seguridad de sus diplomáticos en Cuba, y pretenden retomar la fracasada campaña contra Cuba en el área de los derechos humanos", expresó Fernández de Cossío en la nota difundida en el noticiero nocturno del canal Cubavisión.

EEUU persiste en calificar de ataque el extraño caso que provocó supuestos daños a la salud de 26 de funcionarios diplomáticos estadounidenses destacados en Cuba, ocurridos entre noviembre de 2016 y febrero de 2017, sin presentar evidencias que sustenten la demanda.

El funcionario de la cancillería cubana expresó que en los últimos meses, el gobierno de EEUU ha escalado la retórica hostil contra la isla, y acude a reiterados pronunciamientos de altos funcionarios destinados a fabricar pretextos para conducir a un clima de mayor tensión bilateral.

De manera muy específica —agregó—, EEUU pretende defender con cualquier recurso la política unilateral de bloqueo económico, comercial y financiero que aplica contra Cuba desde 1962, "que es objeto de repudio universal por su carácter criminal y violatorio del Derecho Internacional".

Explicó que Washington conoce que "se trata de una conducta que no cuenta con el respaldo de las poblaciones estadounidense y de los cubanos residentes en ese país, y sus dirigentes atacan a sistemas políticos y sociales escogidos libremente por el pueblo cubano, desconociendo el derecho soberano de todo país a determinar su destino".

Denunció que las autoridades estadounidenses están lejos de dialogar sobre la base del respeto, como Cuba ha estado dispuesta a hacerlo con fines de cooperación y como lo hace con otros países.

Fernández de Cossío añadió que el Gobierno de EEUU "ha virado la espalda a las naciones en lo que respecta a los derechos humanos, que con demasiada frecuencia, y se reportan en EEUU, o por acciones de su Gobierno, con casos como abusos, o la pena de muerte".

Argumentó además que en el país norteño se reportan casos de violencia policial, de decenas de miles de personas sin viviendas, de abusos a los niños que son separados de sus padres, y de bombardeos que matan a civiles inocentes en terceros países, "nada de lo cual ocurre en Cuba o por causa de Cuba".

Es su vez, —enfatizó el diplomático cubano— el Gobierno estadounidense dedica cada año recursos millonarios para atentar contra el orden constitucional cubano, interferir en los asuntos internos de la isla, y "financiar a individuos que actúan como agentes de una potencia extranjera, lo que en Cuba es ilegal, al igual que lo es en EEUU y en otros países".

El diplomático calificó de "irresponsables y provocadoras" las declaraciones y falsedades del Gobierno de EEUU, que utiliza con el propósito de justificar el retroceso impuesto en las relaciones bilaterales.

También acusó al Gobierno estadounidense de haber incorporado a sus estructuras de política exterior, a "figuras de reconocida trayectoria anticubana, capaces, como ya lo han hecho en el pasado, de fabricar falsedades que han quedado desenmascaradas y documentadas públicamente, incluso por el Congreso de EEUU".

"Cuba es un país de paz —recalcó Fernández de Cossío—, que desarrolla sus relaciones exteriores sobre la base del respeto y la cooperación, que tiene una trayectoria reconocida de solidaridad y amistad particularmente con los países en desarrollo".

Es la política de EEUU hacia Cuba la que sufre aislamiento, y como se verá el próximo 31 de octubre, la comunidad internacional reclamará una vez más en Naciones Unidas el fin del bloqueo", precisó el funcionario de la Cancillería de la isla.

La nota concluye advirtiendo al gGobierno estadounidense y a su Departamento de Estado, a que preste atención al reclamo universal, tomando en cuenta que en la última votación en la Asamblea General, 191 países se opusieron a la aplicación de medidas coercitivas a Cuba por parte de EEUU. Sputnik

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