Los negociadores de la UE comenzaron a sospechar del espionaje luego de que Gran Bretaña obtuviera información de un documento sensible a pocas horas de su presentación en una reunión de oficiales europeos, reveló el periódico británico The Daily Telegraph.

La presentación confidencial, emitida el 5 de julio, reprobaba las propuestas de la premier británica, Theresa May, de permanecer en el mercado único de la UE, por darle una ventaja competitiva desleal a los británicos.

A pocas horas de su emisión, Londres adoptó medidas para prevenir planes de la UE de publicar el documento que hubiera sido perjudicial para el Acuerdo de Chequers de la premier británica.

Los temores europeos fueron expresados cuando la negociadora principal adjunta de la Comisión Europea (CE), Sabine Weyand, indicó durante la reunión del 13 de julio que “no puede descartarse” que estaban siendo espiados por los británicos.

En este sentido, el Consejo Europeo ha prohibido la introducción de varios dispositivos eléctricos y electrónicos, entre ellos teléfonos celulares, en sus salas de reuniones del Brexit.

Los europeos recuerdan que el escándalo del 2013 cuando se reveló que la Administración del expresidente estadounidense Barack Obama, había intervenido el teléfono de la canciller alemana, Angela Merkel, acabó con las ilusiones de que los aliados no se espiaban.

Estas sospechas, sin embargo, no se limitan al lado europeo: el exministro británico para el Brexit, David Davis, porta un maletín especial, opaco a radiógrafos, para prevenir la filtración de datos sensibles desde sus dispositivos personales y ha sustituido su reloj Apple por uno mecánico.

El desarrollo de las negociaciones de salida del Reino Unido de la UE, conocido como Brexit, son de vital importancia para Londres, debido a su impacto sobre la economía y seguridad británica.

En este sentido, los recientes informes han demostrado que el Brexit perjudica gravemente las condiciones del mercado en Escocia como los costos de producción, las exportaciones e incluso la mano de obra.

La ministra principal, de Escocia, Nicola Sturgeon, por su parte, ha expresado al Gobierno central británico sus preocupaciones ante una eventual salida de la Unión Europea (UE).

Por otra parte, en Irlanda del Norte, las autoridades temen que el Brexit y el consecuente establecimiento de fronteras “rígidas” con la República de Irlanda, provoquen disturbios e incluso ataques del Ejército Republicano Irlandés (IRA, en inglés). El tema de seguridad en Irlanda del Norte ha puesto en alerta a las Fuerzas de seguridad y el Ejército británico.

HispanTV.es

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