España investiga a más de 300 presos musulmanes por radicalización yihadista

  13 Agosto 2018    Leído: 866
España investiga a más de 300 presos musulmanes por radicalización yihadista

Instituciones Penitenciarias investiga a 300 presos musulmanes por posible radicalización yihadista, informa el diario ABC en su edición digital.

Según el rotativo, la radicalización en las prisiones españolas no es un fenómeno nuevo y las autoridades españolas disponen de protocolos de seguimiento desde hace años.

"Se pusieron en marcha grupos de control, y seguridad un poco a imagen de lo que se hacía en Estados Unidos", señalan fuentes de Prisiones consultadas por el periódico que definen como objetivo el "tener una vigilancia más intensa sobre aquellos internos que tenían unos perfiles más problemáticos".

Actualmente existe una "unidad de Inteligencia" que depende de Prisiones y en la que se analizan informaciones procedentes de todos los centros penitenciarios de España.

Además de la prevención, el programa busca intervenir en aquellos presos que se encuentran en fase de radicalización.

"Cada centro penitenciario tiene un grupo de personas formadas en la materia que recoge la información que sale de los módulos y que tras un primer filtro es enviada a los servicios centrales, una vez contrastada", explican las fuentes al medio al agregar que "en éstos hay otro equipo de expertos que es el que la analiza y, dependiendo de su importancia, la transmite a una unidad de coordinación y seguridad".

Una vez allí, "si es necesario" se trasladan los datos a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado para "que comiencen sus investigaciones".

Los presos en proceso de radicalización se dividen en tres grupos.

"En el primero están encuadrados aquellos que tienen delitos de sangre o que han hecho un trabajo de proselitismo de las actividades terroristas o las han financiado", aclaran las fuentes al precisar que "en estos momentos, se trataría de un grupo de 120 individuos".

En el segundo están los llamados "agentes radicalizadores", presos carismáticos, con personalidad marcada y dotes de liderazgo y manipulación, en el que se encuentran unos 40 individuos.

Finalmente, el tercer grupo —compuesto por 150 internos— lo componen los delincuentes comunes que, al entrar en contacto con los anteriores, acaban radicalizándose.

"En general los tres grupos son bastante estancos, aunque es verdad que los del tercero, en función de cómo haya sido su proceso de radicalización, pueden dar el salto a agente radicalizador, eso sí, la condición indispensable para ello es que tenga una personalidad capaz de arrastrar a terceros a sus planteamientos", aseguran desde fuentes penitenciaras.

Sputnik


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