De este modo, la organización humanitaria británica se une a las advertencias de los últimos días de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y otras oenegés sobre las consecuencias de la nueva operación saudí. Las oenegés han dado avisos para evacuar a su personal de Al-Hudayda y la ONU ya ha alertado que, en el peor de los casos, la operación liderada por Riad podría acabar con la vida de 250 000 personas. 

“Es difícil imaginar cómo la vida del pueblo de Yemen puede ser aún más difícil, pero un ataque a Al-Hudayda traerá más muerte y destrucción”, ha destacado el director de Oxfam en Yemen, Muhsin Siddiqui.

Yemen, que sufre una grave crisis humanitaria por la ofensiva saudí iniciada en marzo de 2015, importa alrededor del 90 por ciento de su comida y el 70 por ciento entra a través de Al-Hudayda, lugar controlado por el Ejército yemení y sus milicias aliadas y estratégico para el suministro de medicinas y combustible.

Por ello, Siddiqui ha insistido en que si la prevista ofensiva militar sigue adelante, recursos vitales como alimentos, combustible y medicinas serán aún más inaccesibles. 

El responsable de Oxfam ha llamado a la comunidad internacional, incluido el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), para que “inste a la moderación y ejerza presión y tome medidas” para evitar una catástrofe, y garantizar que los puertos de Al-Hudayda y Saleef se mantengan abiertos.

También ha urgido a cumplir la ley para proteger a la población civil y ha recordado que la escalada del conflicto no es algo inevitable, por lo que aún es posible salvar innumerables vidas.

Por otra parte, Oxfam Intermón también ha instado a España a tomar medidas denunciando públicamente los ataques y frenando la venta de armas a Arabia Saudí y sus aliados. En mayo, Oxfam America denunció la complicidad de EE.UU. en la masacre de los yemeníes con la venta de armas a Riad.

Naciones Unidas calcula que más de 10 000 personas han muerto desde que Riad inició sus operaciones contra Yemen.

Sputnik

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