"He querido que mi primera carta, una vez tomé ayer posesión como presidente de la Generalitat, fuera dirigida a usted, para proponerle una reunión", reza la misiva enviada por Torra.

El político independentista recuerda que, en su discurso de investidura, prometió hacer del diálogo uno de los pilares de la nueva legislatura en Cataluña.

"Estoy dispuesto a empezar este diálogo mañana mismo. Sin condiciones, con el respeto institucional mutuo debido, con la predisposición a hablar de todo, sin límite temporal, y con el formato que convengamos más oportuno", prosigue la carta.

Para Torra, resulta "evidente" que en Cataluña existe un "conflicto político", y por ello plantea que la "mejor forma de avanzar" hacia una solución se encuentra en el establecimiento de procesos de diálogo.

Pese a tender la mano, el presidente catalán también reivindica su derecho a desplegar el proyecto independentista que las fuerzas soberanistas presentaron en las elecciones del pasado 21 de diciembre, consiguiendo mayoría absoluta en el Parlamento de Cataluña.

No obstante, acto seguido recuerda que las circunstancias actuales son "excepcionales" dada la existencia de "políticos catalanes" que se encuentran "en situación de prisión preventiva o en el exilio".

La carta elude utilizar el término presos políticos, que es el utilizado habitualmente por los independentistas para referirse a los líderes soberanistas encarcelados en el marco de la causa que instruye el Tribunal Supremo por la presunta comisión de delitos enmarcados en un plan para provocar la ruptura de Cataluña con España.

Torra afirma en la carta que, durante su mandato, buscará "el progreso, la cohesión social, la prosperidad económica y la defensa de la democracia" en una Cataluña a la que define como "un país diverso, cívico y respetuoso".

En el cierre de la misiva, Torra reitera su deseo de "concretar una reunión en los próximos días" para poder "saludar personalmente" a Rajoy. 

Reuters

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