Los pasajeros de un avión de Southwest Airlines primero oyeron un fuerte estallido y luego se escabulleron cuando vieron una grieta irregular en una ventana que obligó al avión a aterrizar en Cleveland el miércoles.

Algunos a bordo pensaron inmediatamente en hace dos semanas atrás cuando un motor a reacción estalló y rompió una ventana en un accidente mortal a bordo de otro vuelo de Southwest.

"Te puso nervioso porque algo así acaba de suceder", dijo el pasajero Paul Upshaw de Chicago, que estaba a dos asientos de la ventana. "No sabíamos si se iba a romper".

No hubo informes de heridos después de que el vuelo 957 que se dirigía desde Chicago a Nueva Jersey aterrizó de manera segura el miércoles luego de hacer un giro abrupto hacia Cleveland mientras cruzaba el lago Erie, según datos de seguimiento de FlightAware.com.

Algunos de los 76 pasajeros del avión le dijeron a The Associated Press que la tripulación revisó rápidamente la ventana cerca de una salida de emergencia y manejó la situación sin problemas.

"La gente simplemente comenzó a dispersarse", dijo Upshaw, quien agregó que no había gritos ni gritos. "No entramos en pánico".

Dallas, con sede en Dallas, dijo que el avión fue desviado para examinar el daño a una de las tres capas en la ventana, pero no dio a conocer detalles sobre cómo se rompió. Las fotos tomadas por los pasajeros y publicadas en las redes sociales mostraban una ventana con una gran grieta dentada.

La portavoz de Southwest Airlines, Brandy King, dijo que el avión nunca perdió la presión de la cabina, lo que hubiera provocado que se caigan máscaras de oxígeno para los pasajeros, y que los pilotos no declararon una emergencia antes de aterrizar.

No hubo otros problemas mecánicos con el Boeing 737, que se retiró del servicio, dijo King. El avión fue construido en 1998, y King dijo que ha volado alrededor de 40,000 "ciclos" o vuelos, "pero la ventana dañada había sido reemplazada anteriormente y continúa recibiendo controles regulares como parte de nuestro programa de mantenimiento". Dijo que fue inspeccionado por última vez. mes.

Rich Robinson, un ayudante del sheriff de Sandwich, Illinois, dijo que cuando la ventana se rompió, todos en esa área presionaron el botón para la azafata.

El momento del incidente no podría ser peor para Southwest, con sede en Dallas, la cuarta mayor aerolínea del país. Los ejecutivos de la aerolínea dijeron la semana pasada que habían visto que las ventas de boletos eran lentas desde la falla del motor el 17 de abril, que enviaron escombros a un avión, rompieron una ventana y mataron a una pasajera, Jennifer Riordan de Albuquerque, Nuevo México, de 43 años. Southwest estima que la caída en las ventas le costará entre $ 50 millones y $ 100 millones.

Robert Mann, un consultor de líneas aéreas y ex ejecutivo de American Airlines, dijo que las ventanas son periódicamente pulidas para eliminar el agrietamiento, la formación de pequeñas grietas por la exposición a productos químicos y los rayos del sol. Dijo que no podía recordar un incidente similar causado por el crackeo y que los pilotos tenían razón al hacer un aterrizaje rápido.

La ventana del vuelo que aterrizó en Filadelfia estalló después de ser golpeada por una parte suelta del motor. Riordan murió de heridas sufridas después de que fue parcialmente succionada.

Después del aterrizaje de emergencia en Filadelfia, la Administración Federal de Aviación ordenó inspecciones de más motores a reacción. La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte cree que una de las hojas se partió en el vuelo del Suroeste, arrojando escombros que rompieron una ventana.

Boeing se negó a identificar al proveedor que fabricó las ventanas en sus 737-700, el modelo involucrado en el incidente del miércoles y el accidente fatal del mes pasado.

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