El empresario Vincent Bolloré, una de las grandes fortunas de Francia, fue detenido este martes en las afueras de París para ser interrogado en torno a las sospechas de corrupción que planean sobre sendas concesiones portuarias en Togo y Guinea en 2010 al grupo que lleva su nombre.
Según el diario Le Monde, que reveló la noticia de la detención del magnate que también controla Vivendi y Telecom Italia, la investigación judicial por posible “corrupción de agentes públicos extranjeros” se centra en si el grupo Bolloré hizo uso de la agencia de comunicación Havas de la que también es dueño para facilitar la llegada al poder de dirigentes africanos, ayudándolos en tareas de asesoramiento y comunicación. A cambio, el grupo habría obtenido las lucrativas concesiones portuarias. Además de Vincent Bolloré, fueron convocados a declarar en las dependencias de la policía judicial de Nanterre, en las afueras de París, el director general del grupo, Gilles Alix, y el responsable de la división internacional de Havas, Jean-Philippe Dorent. La revista Challenges aseguró por su parte que también estaba siendo interrogado un hombre próximo a Dorent, el español Francis Pérez, dirigente del grupo Pefaco, con sede en Barcelona y que desarrolla casinos y hoteles en África.
El grupo Bolloré negó en un comunicado estar implicado en cualquier acción ilegal y se mostró confiado en que la toma de declaración de sus directivos ayude a demostrar la “total transparencia” de la actuación de la compañía “en total cumplimiento con las leyes y regulaciones”.
A pesar del desmentido, las acciones de Bolloré llegaron a caer un 9%, aunque el descenso se moderó al cierre de la Bolsa de París, informa Efe.
Las sospechas se centran en el papel de grupo en las campañas electorales de de Alpha Condé en Guinea y de Faure Gnassingbé en Togo, ambos asesorados por Havas y que, poco después de su acceso al poder, hicieron importantes concesiones portuarias a Bolloré.
“Intentar vincular la atribución de concesiones portuarias a servicios de comunicación se traduce una gran falta de comprensión de este sector económico y de la actividad económica en general”, replicó la compañía en un comunicado.
Cuando en 2016 el diario Le Monde le preguntó sobre la concesión a Bolloré del puerto de Conakry, para lo cual Condé rescindió sumariamente el contrato que tenía otra naviera francesa, Necotrans, el presidente guineano respondió que Bolloré "cumplía con todas las condiciones de la licitación”. También, subrayó, dijo que era "un amigo". "Privilegio a los amigos. ¿Y qué?", insistió.
Vincent Bolloré, amigo cercano del expresidente Nicolas Sarkozy, está al frente del grupo familiar en 1980. Desde entonces, diversificó sus actividades hasta convertirlo en un gigante mundial de la construcción, la logística, el transporte y la comunicación. La semana pasada, el empresario sorprendió al anunciar que dejaba la presidencia del consejo de vigilancia del grupo de comunicación Vivendi -que ocupaba desde 2014- en manos de su hijo Yannick, una semana después de abandonar igualmente el mando de la filial de televisión Canal+. Según Efe, esta decisión se interpretó por su voluntad de centrarse en la batalla para hacer frente al embate del fondo Elliot en Telecom Italia (donde Vivendi es el principal accionista con el 23,8 % del capital) y a la familia Berlusconi en Mediaset (Vivendi tiene el 30 %).
ElPais
