Estados Unidos también prevé destinar al Gobierno de Petró Poroshenko una ayuda militar de 200 millones de dólares que se traduciría en el envío de armas letales y entrenamiento del Ejército ucraniano.
Las tropas del Gobierno ucraniano llevan a cabo desde abril de 2014 una operación militar contra las milicias de Donetsk y Lugansk que ha dejado hasta la fecha más de 10.300 muertos, según estimaciones de la ONU.
Varias áreas de las provincias ucranianas de Donetsk y Lugansk se autoproclamaron repúblicas populares en respuesta al violento cambio de Gobierno que se produjo en Kiev en febrero de 2014.
Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia.
Rusia alertó que la entrega de armas letales al Gobierno ucraniano llevaría a un nuevo derramamiento de sangre en Donetsk y Lugansk.