Xi Jinping: China aboga por la vía pacífica de desarrollo y no amenaza a nadie

  20 Marzo 2018    Leído: 713
Xi Jinping: China aboga por la vía pacífica de desarrollo y no amenaza a nadie

El desarrollo de China no amenaza a otros países ni Pekín es partidario de la expansión y la hegemonía, declaró el presidente chino, Xi Jinping, en la clausura de la primera sesión de la XIII Asamblea Popular Nacional.

"China jamás aspirará a la hegemonía o la expansión, solo el que se ha acostumbrado a amenazar a otros los considera una amenaza", indicó.

Xi destacó que el "pueblo chino emprende acciones reales para hacer su aporte al mantenimiento de la paz y al desarrollo de la humanidad" y dijo que esa aspiración "no debe ser malinterpretada o tergiversada".

El líder chino subrayó que su país seguirá la vía pacífica de desarrollo y continuará promoviendo la estrategia de la apertura que aportará ventajas a todos.

"China aspira a la justicia y a la imparcialidad en los asuntos internacionales y aboga por solucionar todos los problemas mediante consultas entre pueblos", apuntó Xi.

El presidente reiteró que China no va a imponer su voluntad a otros y tampoco permitirá que intenten imponerle una voluntad ajena.

"China defenderá su soberanía, su integridad territorial y los intereses de su pueblo", concluyó el presidente chino. 

El presidente de China lanzó una advertencia a Taiwán y EEUU al afirmar que los intentos de dividir el país están condenados a fracasar.

"Es una aspiración compartida de todo el pueblo chino cuyo interés básico es salvaguardar la soberanía y la integridad territorial y realizar la reunificación completa de China", declaró Xi.

El presidente añadió que "cualquier acción y cualquier ardid para dividir a China están abocados al fracaso y enfrentarán la condena del pueblo y el castigo de la historia".

Para Xi, resulta "absolutamente imposible separar siquiera un palmo del territorio de nuestro gran país".

El líder chino hizo esta advertencia después de que el presidente de EEUU, Donald Trump,  promulgara una ley que alienta los viajes de funcionarios públicos y ejecutivos de empresas estadounidenses a Taiwán, y viceversa.

La Cancillería china manifestó el rechazo de Pekín a esta normativa e instó a Washington a respetar el principio de Una sola China, refrendado en los comunicados conjuntos de 1972, 1978 y 1982.

El acuerdo entre Washington y Pekín para rescindir el reconocimiento diplomático del Gobierno de Taiwán y respetar la política de Una China era una condición previa para el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre EEUU y China en 1979.

Sputnik


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