"Al conversar con los habitantes de Siria e Irak descubrí un enorme deseo de tregua y reinicio, la gente está cansada y quiere volver a una vida normal, pero dudo que ese mensaje llegue a los oídos de los dirigentes", dijo.
También reveló que durante su visita sostuvo debates con representantes de las autoridades de Irak y Siria, trató temas de la ayuda humanitaria urgente a la población, del acceso a los recluidos, del canje de prisioneros y del levantamiento de restricciones en la sanidad, así como el de extremistas extranjeros que combaten en estos países.
Refirió que los mandatarios de Siria e Irak dijeron estar satisfechos con la labor de la Cruz Roja, pero, según Maurer, la situación es negativa en realidad, la ayuda no se presta en el volumen necesario.
Sputnik