El tenso encuentro duró más de una hora antes de que la fiera finalmente se escabullera hacia el bosque. Bartsch contó a medios locales que hizo numerosos intentos de asustar al puma tirando piedras y palos en su dirección, sin embargo, el animal persistente regresó varias veces.
Pese al peligro de la situación, el hombre mantuvo la calma y registró varios momentos del inesperado encuentro con el gran félido.
Al parecer, el animal no buscaba atacar, sino que solamente estaba curioso acerca del humano. La curiosidad inusual del león de montaña puede ser una indicación de que el animal se ha acostumbrado demasiado a la presencia humana en la región.
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