AzVision informa que lo ha declarado el embajador de Estados Unidos en Azerbaiyán, Robert Cekuta.
Es importante estudiar la historia, dijo el enviado, enfatizando la necesidad del trabajo conjunto para prevenir la recurrencia de tales eventos.
El 26 de febrero de 1992, las fuerzas armadas armenias cometieron un acto de genocidio contra los 7.000 habitantes de la ciudad azerbaiyana de Joyalí.
Hasta 613 personas, incluidos 63 niños, 106 mujeres y 70 ancianos fueron asesinados como resultado de la masacre. Un total de 1,000 civiles quedaron discapacitados en la arremetida. Ocho familias fueron completamente exterminados, 130 niños perdieron a un padre, mientras que 25 perdieron ambos. Alrededor de 1.275 residentes inocentes fueron tomados como rehenes, mientras que el destino de 150 personas sigue siendo desconocido.
Sevda Bakirova
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