En 2017, pulularon las versiones de la canción, que logró mantenerse durante meses a la cabeza de las clasificaciones musicales de todo el mundo y cuyo clip alcanzó el puesto de vídeo más visto de YouTube.

Por ejemplo, las parodias de la canción sirvieron para canalizar protestas contra el femicidio o los recortes al presupuesto de ciencia y tecnología en Argentina. En ese país, el mayor aeropuerto resultó paralizado por un piloto que cantó la canción y bloqueó involuntariamente la comunicación con la torre de control. En otros lugares no fue tan bienvenida: en Malasia, fue prohibida por su letra obscena a criterio de las autoridades.

A más de un año de su lanzamiento, el hit sigue tan exitoso como en el primer día. En Pyeongchang 2018, dos parejas bailaron al son de la música del puertorriqueño en la pista de patinaje sobre hielo, una de Corea del Sur y la otra de China.

En el caso de los coreanos, aunque al público latino la escena le resultó simpática, no lo fue tanto para el jurado. El dúo integrado por Yura Min y Alexander Gamelin terminó penúltimo en la prueba de 'short dance'.

Un poco mejor fue la performance de la pareja china de Shiyue Wang y Xinyu Liu, que se lucieron con un 'remix' de la canción más escuchada en idioma español en los últimos tiempos.

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