El ministro explicó que Bielorrusia no lleva a cabo una política de confrontación sino que intenta "eliminar las líneas de separación que hay en Europa, en nuestra región".
"Estamos en la frontera entre Oriente y Occidente, es el destino de Bielorrusia, y experimentamos las consecuencia negativas que genera la confrontación que hay en esta región", dijo el canciller.
El ministro llamó a abandonar "la retórica de confrontación que ahora desafortunadamente tiene lugar en las relaciones entre Rusia y la UE".
"Pienso que Rusia (…) es consciente de que Bielorrusia apuesta por desarrollar con los socios exteriores unas relaciones constructivas y de beneficio mutuo que no dañen a Rusia", indicó.
Asimismo, resaltó que Minsk ve a Rusia como "un socio estratégico de importancia fundamental en todos los ámbitos, en el político, militar, económico, comercial, humanitario y otros", concluyó.
Sputnik
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