El líder chino subrayó que la protección del sistema de seguridad es "piedra angular" para garantizar la estabilidad en la región lo que corresponde a los intereses del pueblo chino.
"Debemos aplicar medidas decididas para impedir todo intento de sabotaje, subversión, actos de terrorismo, separatismo étnico y extremismo religioso", resaltó Xi.
En febrero pasado el embajador sirio en Pekín, Imad Mustafa, informó en una entrevista con Sputnik que unos 5.000 yihadistas de origen chino combaten en Siria.
El diplomático indicó entonces que la mayoría son de la región autónoma uigur de Xinjiang que se trasladaron a Siria vía Turquía, muchos con sus familias.
China sufre el problema creciente del terrorismo uigur, una etnia minoritaria musulmana en Xinjiang que denuncia represión por parte de Pekín.
El Gobierno central acusa al grupo uigur Movimiento Islámico del Turkestán de emprender esfuerzos por dividir el país, de tener vínculos con organizaciones terroristas como Al Qaeda (proscrita en Rusia) y de reclutar combatientes para la causa yihadista en Oriente Medio.
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