Un diplomático estadounidense de alto rango que trabaja en el extranjero calificó el comentario de Trump de "increíblemente desmoralizador e irrespetuoso", y supuso que empujaría a más funcionarios del Departamento de Estado a presentar la renuncia.

"Todo el mundo parece atónito, es una declaración ingenua y miope, envía una señal terrible a los empleados en diversos lugares del mundo", señaló un funcionario del Departamento de Estado.

"¿Le agradece a Putin? No tengo palabras publicables para describir mi reacción", dijo uno de sus colegas.

Nicholas Burns, que fue secretario de Estado adjunto para Asuntos Políticos de 2005 a 2008, calificó la declaración de Trump de "vergonzosa".

"Justifica el maltrato de los diplomáticos estadounidenses por parte de Putin", escribió Burns en Twitter.

El presidente ruso Vladímir Putin confirmó a finales de julio pasado que la decisión de limitar a 455 personas la plantilla de la embajada y los consulados de EEUU en Rusia —número idéntico al de los empleados de las legaciones rusas en territorio estadounidense— significa para Washington la necesidad de despedir a 755 personas.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aclaró por su parte que se trata de tanto de personas con el rango de diplomáticos como sin él, incluyendo a los empleados contratados localmente que son nacionales de Rusia.

Moscú, que se abstuvo de responder en diciembre pasado a la expulsión de 35 diplomáticos rusos de EEUU, impuso la restricción en represalia a un nuevo paquete de sanciones contra Rusia aprobado por el Congreso de EEUU.

Rusia marcó el 1 de septiembre como fecha límite para efectuar el recorte, a diferencia de EEUU que había concedido a 35 diplomáticos rusos 72 horas para abandonar el país a finales de 2016.

Sputnik

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