Anteriormente la primer ministra del país, Beata Szydlo, anunció que Varsovia se negaba participar en el programa de la UE y renunciaba a cumplir las cuotas de acogida de refugiados.

"Vamos a persuadir a nuestros socios para que cambien su opinión (sobre la reubicación de refugiados), y no nos obliguen a adoptar una política que es irresponsable desde el punto de vista de Polonia y que viola los derechos humanos", dijo Szczerski a la emisora ​​RMF FM.

Para el asesor presidencial, "la reubicación forzada infringe los derechos humanos" de los habitantes de Polonia.
Horas antes la Comisión de la UE publicó un informe sobre la reubicación y el reasentamiento, en el que se acusa a Hungría, Polonia y Austria de ser los únicos miembros de la UE que no han acogido a una sola persona con necesidad de refugio.

A finales de marzo Szydlo advirtió que los miembros del Grupo de Visegrad (Polonia, Eslovaquia, Hungría y la República Checa) no soportarán que la UE les aplique un chantaje en cuestiones migratorias.

Europa vive la peor crisis migratoria desde la Segunda Guerra Mundial provocada por conflictos armados y problemas económicos en Oriente Medio y África del Norte.

Casi 50.000 inmigrantes y refugiados ingresaron en Europa en lo que va del 2017, según los datos que ofrece la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

Según OIM, la mayoría de los inmigrantes y refugiados ingresaron a Europa a través de Italia, y el resto de ellos a través de Grecia y España.
Reuters

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