Estos ataques con elementos de vandalismo y terrorismo tienen como objetivo dañar a los diplomáticos y sus propiedades, por lo que se clasifican como actos que caen bajo la responsabilidad penal, informa AZERTAC.
Condenamos categóricamente las acciones criminales de los grupos radicales armenios, y esperamos que las estructuras de los respectivos países responsables de prevenir tales provocaciones actúen con responsabilidad.
La parte azerbaiyana exige que los organismos encargados de hacer cumplir la ley de los estados correspondientes investiguen los actos de vandalismo cometidos por las fuerzas radicales armenias y evalúen jurídicamente los hechos de los autores de estos crímenes.
Cabe recordar que, de acuerdo con la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961, el Estado anfitrión tiene el deber de tomar las medidas necesarias para evitar la perturbación de la paz o el insulto al honor de una misión diplomática, y de protegerla contra ataques y daños.
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