Según la decisión del Consejo de Ministros de la República Democrática de Azerbaiyán, el primer ejército regular -el Cuerpo Separado- se estableció en Azerbaiyán el 26 de junio de 1918.

Samad bey Mehmandarov, Aliaga Shikhlinsky y otros expertos en asuntos militares representados en el entonces organizado Ministerio de Guerra y su dirección llevaron a cabo importantes reformas en la construcción del ejército azerbaiyano.

La construcción del ejército moderno en Azerbaiyán comenzó en los años 70 del siglo pasado.

Cuando Heydar Aliyev se convirtió en líder en 1969, se fijó el objetivo de preparar cuadros de oficiales nacionales y comenzó a construir el ejército en Azerbaiyán. Se inauguró en Bakú el Liceo Militar que lleva el nombre de Jamshid Nakhchivanski. Los trabajos realizados y la atracción de jóvenes a esta y otras escuelas militares en el extranjero dieron un importante impulso a la preparación de cuadros profesionales para Azerbaiyán.

Tras la independencia de Azerbaiyán, el país se enfrentó a una grave crisis en el ámbito militar. La principal tarea a la que se enfrentaba Azerbaiyán, que no disponía de un ejército regular, era controlar la situación en la batalla por Karabaj. Este proceso fue muy difícil de aplicar. El apoyo logístico del ejército estuvo acompañado de problemas. Sin embargo, poco a poco, para frenar las derrotas en la guerra, se movilizaron todos los recursos del país para la construcción del Ejército Nacional.

Se dio el primer paso serio en la transición del batallón de voluntarios al ejército regular. Los procesos de movilización y reclutamiento estaban parcialmente regulados. El desfile militar celebrado en Bakú el 9 de octubre de 1992 fue un paso importante para elevar el sentido del patriotismo, aumentar la fe y el interés en el ejército.

Los cimientos para la creación de un ejército profesional en el país se establecieron a finales de 1993. Así, se liquidaron las formaciones armadas ilegales en Azerbaiyán y se estableció un mando unificado. Se puso fin a la anarquía y se estableció un ejército regular.

Al visitar las zonas del frente, el comandante supremo en jefe Heydar Aliyev logró un alto el fuego. Después, la construcción del ejército moderno empezó a basarse en los principios fundamentales.

El 22 de mayo de 1998, mediante el decreto del líder nacional Heydar Aliyev, se dio un paso importante hacia el restablecimiento de las tradiciones de construcción del ejército nacional y se declaró el 26 de junio como el Día de las Fuerzas Armadas.

Los procesos de creación de un moderno complejo militar-industrial y la mejora de la formación de cuadros para las Fuerzas Armadas se llevan a cabo con éxito en el país por decretos y órdenes del presidente Ilham Aliyev, que está realizando con éxito la política estratégica del líder nacional Heydar Aliyev en la esfera de la construcción del ejército.

Hoy, en la historia de Azerbaiyán, rica en victorias, se celebra con gran entusiasmo el día de la creación de las Fuerzas Armadas en relación con la Victoria en la Guerra Patria.

Las operaciones de contraofensiva lanzadas por el Ejército de Azerbaiyán bajo la dirección del comandante en jefe para liberar nuestras tierras ocupadas el 27 de septiembre de 2020 dieron como resultado la victoria sobre el enemigo. La Segunda Guerra de Karabaj, que duró 44 días, se escribió con letras de oro en la historia de Azerbaiyán. Gracias a la valentía, la abnegación, la iniciativa y la determinación de los soldados azerbaiyanos que cumplieron profesionalmente con sus obligaciones en el campo de batalla, nuestras tierras fueron liberadas de la ocupación y la integridad territorial de Azerbaiyán quedó garantizada.

La gran victoria conseguida por el pueblo azerbaiyano, el Estado y los soldados es el resultado de las reformas de construcción del ejército llevadas a cabo durante muchos años. Esta victoria de Azerbaiyán es el resultado de la acertada política, la firme voluntad y la determinación del comandante en jefe Ilham Aliyev.

Hoy en día, el Ejército de Azerbaiyán, al igual que nuestro Estado, está pasando por la etapa más importante de su historia, y gracias a la política llevada a cabo, no hará más que fortalecerse y seguirá siendo el garante de la paz y la tranquilidad en la región, conservando su alta preparación para el combate.

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