El 'premier' Boris Johnson ha dado por concluido el así llamado "Plan B" contra el Covid, implantado en diciembre para hacer frente a la variante Ómicron, pese a los 102.292 casos diarios y las 346 muertes registradas en las últimas 24 horas. Desde el jueves, el uso de mascarillas deja de ser obligatorio en las tiendas y no se requiere el "pase Covid" para entrar en los estadios o en las discotecas.
Johnson ha prometido a los británicos la vuelta a "la completa normalidad" el mismo día en que se espera que se haga público el informe sobre el "Partygate" que puede activar una moción de censura en sus propias filas. El líder conservador ha sido acusado de querer aplacar la revuelta en el ala dura del partido con el levantamiento de las restricciones.
"Hoy restauramos la mayoría de las libertades en este país", declaró por su parte el secretario de Salud, Sajid Javid, en el momento de confirmar el punto final del "Plan B". Las cadenas de supermercados como Sainsbury y Waitrose y los grandes almacenes como John Lewis anunciaron sin embargo que seguirán recomendando el uso de mascarillas "como una cortesía hacia los demás".
La misma recomendación seguirán haciendo las compañías ferroviarias en el uso de los trenes. Las mascarillas seguirán siendo obligatorias en el metro y en los autobuses de Londres.
Un portavoz de Downing Street aseguró por su parte que el "premier" Boris Johnson seguirá llevando la mascarilla "siguiendo su propio juicio" y recordó que el Gobierno sigue recomendando su uso en espacios cerrados y concurridos, aunque no sea obligatorio.
Desde esta semana se levantan también las restricciones para visitar a familiares en las residencias. A partir del 11 de febrero, los visitantes vacunados con pauta completa -provenientes de países como España- no serán obligados a someterse a un test del Covid al segundo día de su llegada como hasta ahora.
El levantamiento de las restricciones fue recibido con los brazos abiertos por el así llamado Covid Recovery Group, que agrupa a decenas de diputados del ala dura del Partido Conservador que boicotearon en diciembre la implantación del "pase Covid". "La gente debe usar el sentido común y no insistir en que otros lleven las mascarillas", recalcó el diputado Mark Harper, al frente del grupo.
El fin del "Plan B" del Covid llega en plena cuenta atrás para la publicación de las conclusiones de la investigación del "Partygate" dirigida por la alta funcionaria Sue Gray. Scotland Yard ha anunciado esta misma semana la apertura de una investigación paralela para determinar si se violaron las reglas del Covid en al menos una decenas de fiestas celebradas en Downing Street durante los confinamientos y en los momento críticos de la pandemia.
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