- Maxim Leonardovich, el 15 de diciembre en Bruselas, el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, se reunirá con el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián. ¿Cuáles son sus expectativas de la próxima reunión?

- No sé cuáles serán los resultados de la próxima reunión en Bruselas, pero valoro positivamente cualquier proceso de negociación en esta situación. Si la UE confirma su compromiso con la inviolabilidad de las fronteras que tenían Armenia y Azerbaiyán en el momento del colapso de la URSS, este será un gran resultado. Creo que este debería ser el resultado de la reunión de Bruselas: la Unión Europea confirmará y apoyará la plataforma que ya ha sido propuesta por Moscú y Ankara para Bakú y Ereván. Creo que la próxima reunión nos acerca a la delimitación de fronteras y a una atmósfera pacífica en el Cáucaso Sur.

- ¿Valora también positivamente la perspectiva de un arreglo de las relaciones armenio-azerbaiyanas?

- Sabe, solo hay una perspectiva. Se trata de una retirada completa de todas las formaciones armenias ilegales de los territorios azerbaiyanos y la restauración de la soberanía de Azerbaiyán sobre cada milímetro de territorio azerbaiyano. No debe haber áreas especiales que parezcan estar bajo una jurisdicción incomprensible. Cada milímetro cuadrado de los territorios azerbaiyanos es soberanía de Azerbaiyán. Me parece que, en general, no puede haber otras plataformas aquí.

- Recientemente ha realizado un viaje a Shushá. ¿Qué impresiones ha dejado su viaje a la perla de Karabaj?

- He visitado Shushá hace relativamente poco tiempo, he conducido por una hermosa carretera desde el nuevo aeropuerto de Fuzuli. Después de este viaje, estoy totalmente seguro de que bajo el liderazgo del presidente Ilham Aliyev, Azerbaiyán no solo restaurará la infraestructura en Karabaj, sino que también la convertirá en una de las más modernas y avanzadas del mundo.

Y les aseguro que los armenios pedirán en masa vivir en Karabaj. Simplemente compare lo que hay en Askeran ahora y lo que hay en Shushá. Los armenios tienen allí una angustia mortal. Sé que decenas de armenios vinieron a Shushá y pidieron a los azerbaiyanos que les dieran trabajo. El pueblo de Azerbaiyán es amable, y si una persona no ha cometido crímenes de guerra, como dijo el presidente Aliyev, si está lista para ser ciudadano de Azerbaiyán, ¿cuáles son los problemas?

- Armenia sigue vacía debido a la salida masiva de la población, ¿y los propios armenios ya están pidiendo vivir en Karabaj?

- Los armenios se van a Rusia, así que no nos lo pone más fácil. ¿Qué nos importa a nosotros? Sería mejor si no abandonaran Armenia en absoluto. Estoy a favor de que los dos millones de armenios regresen a Armenia.

- ¿Qué obliga a los armenios a abandonar el país?

- La monstruosa situación política y económica interna en Armenia. Crisis política permanente, derrota en la guerra. Por lo tanto, ahora son los restos de la nación. El proyecto político, sobre el que los armenios han estado tratando de especular durante treinta años, ha sido destruido, aplastado, hecho añicos. Los armenios necesitan repensar todo, creo en la mente del antiguo pueblo armenio.

Creo que deben negarse al chovinismo, al nacionalismo radical y las pretensiones de tener un papel especial en el mundo, en la historia de la humanidad. Y entonces todo irá bien. Estoy seguro de que entonces habrá excelentes relaciones tanto con Turquía como con Azerbaiyán. Todos hemos luchado entre nosotros en el pasado. Permítanme recordarles que en un momento Rusia también caminó a través de Azerbaiyán a fuego y espada, ¿recuerdan el destacamento de Kotlyarevsky? Mientras tanto, los azerbaiyanos viven maravillosamente en Rusia, nuestros pueblos son amigos íntimos. Creo que el tiempo debe pasar.

Azerbaiyán es un país fuerte. Una persona fuerte siempre ve las cosas de manera diferente. Lo principal es que el cargo del presidente Ilham Aliyev y de la primera vicepresidenta Mehriban Aliyeva es muy moderno, es humanista y democrático, basado en el derecho internacional. Por tanto, estoy seguro de que todo saldrá bien. Porque no solo la verdad de la fuerza está del lado de Azerbaiyán, sino también la verdad del derecho, la ley y la justicia. La posición del presidente es tal que por favor viva en Azerbaiyán, solo observe las leyes y respete la convivencia. Y esta es una posición absoluta, hipereuropea, que hace de Azerbaiyán un estado muy moderno y civilizado. Estos enfoques son muy raros.

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