Así lo escribió Igor Korotchenko, el redactor jefe de la revista "La Defensa Nacional", en su canal en Telegram.

"La actitud idéntica la adopta Bielorrusia, cuyo dirigente Aleksandr Lukashenko, no oculta su simpatía hacia Azerbaiyán. En la recién cumbre en Sochi Vladímir Putin no dijo ni una sola palabra sobre el apoyo de las tendencias expansionistas de Ereván, al declarar a Pashinián sobre la necesidad de la creación de los corredores de transporte, desbloqueo de las comunicaciones y el inicio práctico del proceso de delimitación y demarcación de la frontera azerbaiyano-armenia. Así que Armenia a pesar de la nueva derrota militar sigue pedaleando el asunto en torno al estatus del irregular bloque separatista en Karabaj, resultó como miembro de la OTSC en la total isolación político-militar. La propia Organización del Tratado de la Seguridad Colectiva y los países miembros no tienen la intención de incentivar las aventuras y provocaciones militares armenias, que practican activamente el régimen de Pashinián últimamente", escribe él.

Korotchenko considera que la participación anunciada del primer ministro Nikol Pashinián en la "Cumbre de democracias" antirusa y rusofoba, que tendrá lugar bajo los auspicios de EE UU, puede convertir a Armenia en un país marginado en el espacio postsoviético.

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