Gracias al uso del software Comsol, los especialistas seleccionaron una construcción de la tobera de inyección que garantiza la densidad y homogeneidad alta del gas en el canal de descarga, lo que, por su parte, permitió aumentar el empuje.
Los resultados del experimento realizado por los investigadores han corroborado la teoría inicial. En particular, el impulso específico del motor ha aumentado en un 53,5% cuando la tensión de descarga estaba dentro del intervalo 100-200 voltios.
Los motores cilíndricos a efecto Hall sobresalen por su pequeño tamaño, hecho que posibilita su instalación sobre pequeños aparatos espaciales para garantizar su maniobrabilidad. Además, los propulsores a efecto Hall son superiores a otros aparatos iónicos gracias a su empuje aumentado.
Sputnik
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