"Que el presidente del Gobierno tenga que sentarse ante la Audiencia Nacional no es una buena imagen para España y su credibilidad democrática", afirmó en declaraciones a la prensa el secretario de organización del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), José Luis Ábalos.

El dirigente del PSOE —la segunda fuerza con más representación a nivel nacional— destacó que la citación de Rajoy demuestra que su vinculación con la trama corrupta no es "colateral y accesoria" ya que no se le reclamaría si su testimonio no fuese relevante para aclarar los hechos juzgados.

El presidente del Gobierno español está citado para declarar el 2 de agosto ante la Audiencia Nacional como testigo en el juicio de la primera época de la trama Gürtel, en el que se investiga la corrupción en torno al conservador Partido Popular entre 1999 y 2005.
En esa época Rajoy ocupó puestos de gran importancia a nivel orgánico ya que fue secretario general del partido entre 2003 y 2004, año en el que dejó el cargo para convertirse en presidente de la formación política conservadora, posición que mantiene actualmente.

El jefe del Ejecutivo deberá comparecer físicamente en la sede judicial a pesar de que pidió hacer su declaración mediante videoconferencia.

Durante el transcurso de este juicio, del que ya se celebraron más de cien jornadas, algunos de los empresarios cabecillas de la trama admitieron el pago de sobornos y comisiones a altos cargos del partido a cambio de la concesión de contratos públicos.

Del mismo modo, uno de los antiguos contables del Partido Popular admitió haber manejado las cuentas de la formación conservadora mediante una "contabilidad no oficial"

"Lo que se está viendo aquí en definitiva es si el Partido Popular acudió a las elecciones dopado con financiación ilegal", destacó Ábalos.

El portavoz de Podemos en el Parlamento Europeo, Miguel Urbán, calificó el 24 de julio como "demencial" que el presidente de los españoles tenga que declarar ante un juez por la presunta financiación ilegal de su partido.

"Esto no pasaría en ningún de Europa porque el señor Mariano Rajoy no sería presidente del Gobierno en cualquier otro país y ya habría dimitido o le habrían echado", destacó Urbán, que es uno de los fundadores de Podemos, la tercera fuerza con más representación en España.
Por su parte, el líder de los liberales de Ciudadanos —la cuarta fuerza política del país— valoró como "muy grave" que el partido del Gobierno "esté implicado en tantos casos de corrupción".

Además de la trama Gürtel, el Partido Popular está afectado a nivel nacional o regional en más de 60 casos de corrupción, siendo los conocidos como Púnica, Lezo y Nóos algunos de los más destacados.

Según datos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), la corrupción se situó como la segunda preocupación para los españoles de manera ininterrumpida desde octubre de 2013, solo superada por los altos niveles de paro.

La vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, afirmó este lunes que Rajoy acudirá a la Audiencia Nacional a declarar "con la mejor de las disposiciones".
Desde que Rajoy fuera citado a declarar, el Ejecutivo insistió en calificar su presencia ante el juez como "un acto de pura normalidad" y una muestra de que la Justicia es igual para todos.

Sin embargo, la oposición replica de forma recurrente al Ejecutivo recordando la excepcionalidad de la situación ya que nunca antes un presidente del Gobierno español tuvo que declarar ante un juez durante su mandato.

Sputnik

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