El ferrocarril, de 11 kilómetros de extensión, ha sido puesto en venta debido a que el fondo de apoyo Werra-Fulda-Bahn, responsable de la línea férrea, ya no está en condiciones de mantenerla.

"Los miembros [del fondo] son muy pocos y ya son ancianos", contó Jürgen Baumgard, representante de Werra-Fulda-Bahn en una entrevista con Sputnik.

Sin embargo, Baumgard destacó que la venta solamente se llevará a cabo si los compradores se muestran dispuestos a conservar la línea férrea. Para los miembros del fondo, el ferrocarril forma parte de la historia de Alemania y es, además, una importante vía de conexión entres localidades separadas entre sí.

Otra preocupación de los actuales dueños del ferrocarril es que este no sea convertido en una vía para bicicletas, ya que la topografía de la región presenta las condiciones ideales para el ciclismo. Las autoridades locales, incluso, ya han propuesto al fondo desmantelar los rieles para dar paso a los ciclistas.
Se estima que el ferrocarril sea vendido por 50.000 euros —cerca de 57.500 dólares—. Según Baumgard, hay varias compañías germanas e internacionales interesadas en la adquisición.

Reuters

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