En esta región murieron dos hombres de edad avanzada, uno se asfixió con el humo y otro quedó incinerado al intentar defender su campo del fuego.

Según datos del Cuerpo Nacional de Bomberos, en la extinción de incendios en los Apeninos participan 14 aviones especializados Canadair y 21 helicópteros, otros tres aviones contra incendios fueron prestados por Francia.

La calamidad se extendió de hecho por todas las regiones meridionales del país, en Sicilia surgió una situación auténticamente crítica, se registraron focos del fuego en ocho de las diez provincias sicilianas, fueron evacuados centenares de habitantes y de turistas.

Mejoró un poco la situación en la región de Campania, donde fueron atraídos militares para sofocar el fuego, en particular, en el Parque Nacional del volcán Vesubio, pero también en esta zona se tuvo que organizar la evacuación de personas de las poblaciones a que se acercaron los incendios.

Según la organización italiana de protección del entorno Legambiente, desde mediados de junio el fuego azotó 26.000 hectáreas de bosques, incluidas 13.000 hectáreas en Sicilia, lo que equivale al 94% de la superficie afectada por incendios en todo el año de 2016.

Organismos judiciales italianos afirman que muchos incendios son resultado de una actividad premeditada, expertos a su vez señalan que fueron organizados por la mafia ligada al negocio de la basura.

Los incesantes incendios forestales provocaron en el país un debate político sobre lo legítimo de la liquidación del Cuerpo Forestal del Estado, que funcionó desde 1822 y cuyas funciones fueron delegadas el 1 de enero de 2017 a los Carabineros y al Cuerpo de Bomberos.

Sputnik

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