"Al derribar el avión sirio que bombardeaba las posiciones de las Fuerzas Democráticas sirias, cuyo núcleo son las batallones de las Unidades de Protección Popular (YPG), EEUU demostró otra vez su tenacidad respecto a la cuestión del uso de los kurdos como fuerza terrestre en Siria", manifestó Guller.

Según el analista, tal paso de Estados Unidos puede ser considerado también como un mensaje a Turquía. Guller recordó que el objetivo principal de Estados Unidos es emplazar a las unidades de YPG al sur del río Éufrates.

Además, otra finalidad de Washington en esta área es llegar a la ciudad de Deir Ezzor —controlada por el Gobierno sirio, pero sitiada por Daesh, grupo terrorista proscrito en Rusia y otros países.

Mientras tanto, la meta de la operación militar turca en Siria Escudo de Éufrates era impedir el emplazamiento de las autodefensas kurdas al oeste y al sur del río, subrayó el entrevistado.

"Esta es la razón por la que Turquía necesita unirse al bloque Rusia-Siria-Irán que se muestra en contra la operación conjunta de EEUU y YPG. Si Ankara hace esto, conseguirá preservar la integridad territorial de Siria y eliminar las amenazas para su seguridad nacional", indicó Guller.

El experto recordó que hasta ahora Turquía "no se ha esforzado" mucho en normalizar las relaciones con Rusia e Irán porque el proceso fue obstaculizado por la falta de cooperación con Damasco.

Ankara debe considerar los últimos acontecimientos en Siria como una posibilidad de acercarse a Damasco y de ahí tomar todas las medidas necesarias encaminadas al mejoramiento de sus lazos con el Gobierno sirio, concluye Guller.

Sputnik

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