¿Dónde se esconde el legendario tesoro de la Alemania nazi?

  21 Junio 2017    Leído: 915
¿Dónde se esconde el legendario tesoro de la Alemania nazi?
El mundo no ceja en su empeño de encontrar el valioso tesoro del Tercer Reich, supuestamente escondido por varios rincones de todo el planeta: inapreciables objetos de arte, oro, joyas, libros raros, pinturas, objetos religiosos y documentos, entre ellos la célebre Cámara de Ámbar y el mítico tren del oro.
Cámara de Ámbar

El 12 de junio, en Alemania, un grupo de arqueólogos inició las excavaciones en el lugar de la supuesta ubicación de la Cámara de Ámbar, famosa obra de arte del siglo XVIII desparecida misteriosamente durante la II Guerra Mundial, cuando los nazis llegaron a Rusia.
Anteriormente, en abril de este año, fracasaron los intentos de hallar esta obra en un búnker de la localidad de Mamerki, en el norte de Polonia.

Los intentos de encontrar la Cámara de Ámbar no cesan desde el fin de la II Guerra Mundial. Existen unas 15 versiones de su ubicación, en particular en la provincia rusa de Kaliningrado (exterritorio de Prusia del Este), Alemania, Polonia, Chequia e, incluso, en el fondo del mar Báltico, sin que existan confirmaciones reales de ninguna.

Objetos personales de Hitler

La Policía argentina encontró la semana pasada una habitación oculta que albergaba una colección de piezas originales de la Alemania nazi. Un total de 75 objetos fueron hallados en la vivienda de un coleccionista en la localidad de Beccar, un suburbio al norte de Buenos Aires.
El hallazgo incluía la lupa original que usaba Hitler, fotos, binoculares, juegos de cubiertos, un reloj de arena, cuadros, una trompeta y la escultura del águila que identificaba al partido nazi.

Entre las principales hipótesis que se manejan está que los artefactos pudieron haber entrado por medio de alguno de los jerarcas nazis que encontraron refugio en Argentina tras la Segunda Guerra Mundial.

Dólares y euros


El 28 de febrero de 2012, en Múnich, la Policía entró en el apartamento de Cornelius Gurlitt, donde los agentes policiales encontraron inesperadamente una gran colección de objetos de arte originales, de Chagall, Renoir, Matisse, Monet, Durero, Canaletto, Picasso, Rodin y otros clásicos.
Más tarde se reveló que la mayoría de estas obras habían sido robadas por los nazis a sus legítimos propietarios, en su mayoría judíos.

Cornelius Gurlitt nació en 1932 en Dresde, en el seno de una familia intelectual de la que habían salido una serie de artistas, compositores, críticos y coleccionistas. Su padre, Hildebrand, era comerciante de arte y gran especialista en el arte de principios del siglo XX. A pesar de que entre sus parientes había judíos, Hildebrand Gurlitt, después de la llegada al poder del partido nazi, fue nombrado agente para la venta de obras de artistas modernos incautadas en las familias judías en Alemania y, posteriormente, en la Francia ocupada.

'Retrato de un joven', de Rafael

En el año 2012, se informó que el cuadro de Rafael 'Retrato de un joven', de la colección de los príncipes Czartoryski, se encontraba en un depósito bancario. No obstante, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Polonia señaló que ignoraba el paradero exacto del lienzo.
'Retrato de un joven' llegó a formar parte de la colección de los príncipes Czartoryski en 1798. Hasta la Segunda Guerra Mundial se exhibió en un museo de Cracovia. Pero en 1939 fue confiscado para figurar entre las muestras de un museo que Hitler quería abrir en Linz (Austria). Los nazis robaron también obras de Rembrandt y Leonardo da Vinci junto con ese cuadro.

'Retrato de un joven' desapareció en 1945, poco antes de terminar la guerra. La familia y la fundación Czartoryski intentaron en más de una ocasión dar con el cuadro, pero sus intentos resultaron infructuosos.

De todas las obras de arte confiscadas por los nazis, ese lienzo es considerado el más valioso.

El mayor hallazgo de la mina de Altaussee

A finales de 1943, alrededor de 7.000 pinturas y cientos de otras obras de genios como Rembrandt, Rubens, Vermeer y Leonardo da Vinci fueron trasladadas por los nazis a la mina de sal de Altaussee, en los Alpes austríacos, para protegerlas de los bombardeos.

Entre esas obras cabe destacar dos de incalculable valor: la 'Madonna de Brujas', esculpida en mármol por Miguel Ángel, y el retablo de 'La Adoración del Cordero Místico', de Jan van Eyck.

El hallazgo de esta mina fue el más grande de la historia del tesoro del Tercer Reich.

El legendario tren del oro


Según los rumores, a finales de la Segunda Guerra Mundial, un tren blindado nazi de 150 metros de largo, que transportaba metales preciosos, salió de la fortaleza alemana de Breslavia rumbo a Walbrzych (suroeste de Polonia), pero misteriosamente desapareció. Algunos investigadores consideran que el ferrocarril podría contener, entre otras joyas, la célebre Cámara de Ámbar, robada por los nazis en 1941.
Los cazadores de tesoros nazis realizaron múltiples intentos de encontrar el mítico tren. El más reciente tuvo lugar el año pasado, cuando se realizaron excavaciones en una cueva situada a las afueras de la ciudad de Walbrzych. No obstante, estos intentos todavía no han dado ningún resultado y el tren del oro sigue siendo una leyenda inconcreta.

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