El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, anunció hace poco que Moscú contribuirá enérgicamente al envío de observadores militares a tales zonas, también señaló que se deberá debatir con el Gobierno sirio sobre la nacionalidad de los militares encargados de cumplir tal misión.
Durante la cuarta ronda de los diálogos de paz que acogió Astaná el 3 y 4 de mayo, Rusia, Turquía e Irán, países garantes del proceso, acordaron la creación de cuatro zonas de distensión en Siria: en la provincia de Idlib y parte de las vecinas Latakia, Alepo y Hama; parte del norte de la provincia de Homs; el arrabal damasceno Guta Oriental y determinadas áreas de las provincias de Deraa y Al Quneitra en el sur del país.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado que ha causado entre 300.000 y 400.000 muertos, según datos de la ONU.
Sputnik
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