"La situación político militar en las provincias (afganas) de Kunduz, Tahar y Badajshán colindantes con Tayikistán continúa siendo compleja y tensa", aseveró.

Según el militar, "crece la tendencia al desplazamiento de los focos de actividad terrorista procedentes de las provincias sureñas Helmand, Kandahar, Farah, Paktiya, Jost, a zonas del norte más estables".
Además, según Rajmonali, debido a los activos enfrentamientos de las fuerzas gubernamentales afganas con los talibanes, los combatientes de Daesh (grupo terrorista autoproclamado Estado Islámico, prohibido en Rusia y otros países), Al Qaeda y otros grupos extremistas, la situación en esa nación asiática es compleja e imprevisible.

"Especial preocupación genera la concentración en las provincias de Afganistán aledañas a nuestro país de grupos armados de organizaciones terroristas internacionales, compuestos entre otros por ciudadanos de los países de la Comunidad de Estados Independientes, su fusión con comandantes locales y grupos que se dedican al contrabando de drogas", señaló.
El militar afirmó que según sus datos, los efectivos del servicio de vigilancia de fronteras del Ministerio del Interior de Afganistán son objeto de ataques de grupos armados desconocidos.

"Una de las principales amenazas en el tramo fronterizo tayiko-afgano es el crecimiento del contrabando de drogas, ya que las ganancias de las ventas de estupefacientes son una de las principales fuentes de ingresos de los grupos terroristas en territorio de Afganistán", alegó.

Rajmolani afirmó que desde principios de 2017 los guardafronteras tayikos detectaron 32 violaciones de la frontera, 11 veces entraron en combate directo con grupos armados de contrabandistas, con un saldo de ocho transgresores aniquilados y cinco detenidos, además de requisar más de 340 kilogramos de drogas y 130 unidades de armas de fuego y municiones.
Afganistán vive una situación de inestabilidad política, social y de seguridad provocada por constantes ataques del movimiento islamista Talibán, el grupo terrorista Daesh (autodenominado Estado Islámico) —ambos proscritos en Rusia— y otras formaciones radicales.

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