Se trata de una “grave provocación militar”, denuncia este sábado la KCNA, advirtiendo que Corea del Norte dará “una respuesta de represalia sin piedad” a los agresores, ha recogido la agencia surcoreana de noticias Yonhap.
Para el medio de comunicación norcoreano, este incidente es tan provocativo como lo fue el reciente despliegue de cuatro vehículos aéreos no tripulados estadounidenses Global Hawk en la base aérea estadounidense de Yokota, en Japón.
Todos los aparatos de reconocimiento han sido transferidos desde la base aérea de EE.UU. de Andersen, en la isla de Guam, por la amenaza de tifones y permanecerán en Japón hasta el mes de octubre. Asimismo, para su mantenimiento y cuidado se han trasladado al país asiático más de 100 especialistas militares norteamericanos.
No obstante, para la KCNA todo se trata de un mero “pretexto” de Washington para presionar a Pyongyang.
En los últimos meses, la península coreana vive una escalada de tensiones debido a la persistencia de Pyongyang en seguir adelante con su programa nuclear y a sus reiterados lanzamientos de misiles balísticos.
Las autoridades norcoreanas precisan que el reforzamiento del poderío misilístico del país asiático tiene objetivos “disuasorios” y que no abandonarán sus programas militares hasta que los aliados de Seúl, entre ellos Washington, no pongan fin a su “hostilidad”.
HispanTV.es
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