Serraglio (Partido del Movimiento Democrático de Brasil) fue el primer miembro del Gobierno en pronunciarse sobre la huelga convocada contra la reforma laboral y la reforma del sistema de pensiones que se está tramitando en el Congreso Nacional.
En su opinión los actos realizados el viernes en todo Brasil son "puntuales" y no tendrán ningún efecto sobre los legisladores.
"Si tuviésemos aquellas multitudes que tuvimos cuando nos movilizamos en busca del 'impeachment' sí que habría repercusión (en el Congreso)", aseguró.
Se refería así a las manifestaciones que se produjeron en Brasil durante el año 2016 pidiendo la destitución de la expresidenta Dilma Rousseff (Partido de los Trabajadores), que en su opinión fueron mucho más numerosas.
Las principales capitales del país registran el viernes movilizaciones contra las últimas medidas económicas del Gobierno, sindicatos y movimientos sociales entienden que recortarán derechos laborales y endurecerán las reglas para obtener la pensión de jubilación.
Sputnik
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