"Es un asesinato cometido a sangre fría por grupos de izquierda radical, vamos a analizar la estrategia y la revisaremos si es necesario", dijo Singh citado por la oficina de prensa del Ministerio del Interior.

El 24 de abril, un grupo de rebeldes maoístas atacó a una patrulla de la Fuerza Central de la Policía de Reserva (CRPF) en el distrito de Sukma, estado de Chhattisgarh, dejando un saldo de 25 policías muertos.
Se trata del ataque más sangriento perpetrado por los maoístas desde 2010, cuando masacraron a 75 policías en esa misma región.

Rajnath Singh viajó a la ciudad de Raipur, capital del estado de Chhattisgarh, donde asistió a la ceremonia fúnebre y visitó a los agentes heridos, que reciben tratamiento en un hospital local.

El pasado 11 de marzo, los maoístas también atacaron a una patrulla en el distrito de Sukma, dando muerte a 11 policías.

Los rebeldes maoístas actúan en varios estados de la India —sobre todo en Bihar, Chhattisgarh, Jharkhand y Odisha—, ocultándose en la jungla y haciendo incursiones en los poblados para asesinar a representantes de las autoridades locales.

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