La nueva solicitud de extradición fue enviada por las autoridades turcas el 30 de enero de 2017, cuatro días después de que la Corte Suprema de Grecia rechazara extraditar a los ocho militares al considerar que en su país no se les garantizará un juicio justo.

"Propongo declinar la petición de Turquía", afirmó la fiscal del Consejo de Apelaciones, Rania Statea, respecto a esta nueva solicitud al añadir que "las autoridades del país vecino intentan de manera inadmisible intervenir en la labor de la Justicia helena".

Statea destacó también que "los jueces griegos son independientes y obedecen solo a la Constitución, las leyes y su conciencia" al indicar que desde la primera decisión de la Justicia griega no solo nada ha cambiado en Turquía respecto a la posibilidad de un juicio imparcial, sino al revés, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, volvió a plantear el tema del restablecimiento de la pena de muerte.
Por su parte, el presidente del Tribunal de Apelaciones, Konstantinos Stamadianos, aprobó rechazar la extradición de los militares turcos.

Turquía vivió en la noche del 15 de julio un fallido golpe militar que se saldó con más de 240 muertos y casi 2.200 heridos.

Miles de militares, policías, jueces, funcionarios y profesores fueron suspendidos, detenidos o están siendo investigados bajo sospechas de estar vinculados con la intentona.

Ocho militares —tres mayores, tres comandantes y dos suboficiales— huyeron a Grecia en un helicóptero tras la asonada.

Los uniformados prófugos rechazan su implicación en la intentona y declaran que se fugaron temiendo por su vida.

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