El arma se conoce como Proyectil de energía cinética. Es una ojiva producida a partir de tungsteno que puede ser lanzada a más de tres veces la velocidad del sonido y que estalla en numerosos fragmentos de metal inflamables capaces de perforar la mayoría de los tipos convencionales de corazas.

El Ejército estadounidense está estudiando la posibilidad de instalar la nueva superarma en plataformas de lanzamiento existentes, que sean capaces de suministrar suficiente carga para disparar el proyectil a tales velocidades. Entre otras cosas, el arma podrá responder a ojivas nucleares miniaturizadas disparadas por tanques.
El general mayor William Hix, director de estrategia del Ejército, ha comparado el proyectil de energía cinética diseñado por el Lawrence Livermore National Laboratory en California, con "un gigante cartucho de escopeta".

"La forma en que lo han diseñado es bastante devastadora. Yo no quisiera estar cerca de él. No hay mucha cosa o persona que pueda sobrevivir. Un miembro de la tripulación de un tanque lo podría hacer, pero el vehículo será incapaz de continuar la misión, y todo que quede bajo este nivel de protección estará muerto", comentó Hix.

El arma fue probada por primera vez en 2013 en la Base de la Fuerza Aérea de Holloman en Nuevo México y permanece en la fase conceptual, lo que significa que los militares estadounidenses probablemente aún no han tomado posesión del proyecto, dijo un portavoz del Ejército estadounidense a Newsweek. El arma futurista fue probada usando el llamado método Livermore, que combina "simulaciones avanzadas de computadora con experimentos enfocados".

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