Unión Europea: ¿Comunidad independiente o Estados vasallos?

  19 Enero 2017    Leído: 397
Unión Europea: ¿Comunidad independiente o Estados vasallos?
Ha causado una gran sorpresa positiva que la Unión Europea haya anulado en estos días embargos ‎contra empresas, ciudadanos y entidades bancarias persas.
Esto, ha posibilitado a catorce empresas y nacionales iraníes la reanudación de sus actividades internacionales después de que el Consejo Europeo (CE) las sacara de la lista de entidades sancionadas

Esta medida permite desmarcarse de EE.UU. con el fin de continuar la obligación adquirida en los términos del acuerdo nuclear iraní o Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA). Así, nuevamente la jefa de la Política Exterior de Europa, Federica Mogherini, reiteró el apoyo del bloque y prometió a trabajar para implementar todos los compromisos al respecto.

Esta situación permite reflexionar sobre el papel que ha jugado la UE en el proceso de concertación con el gobierno iraní con el fin de delimitar los niveles de confrontación creados artificialmente para castigar sin motivo a dicha nación. En este caso específico, se ha distanciado de Washington y ha manifestado que este proceso sigue hasta su materialización final pues es un factor de estabilidad regional.

No se puede negar que este Acuerdo es en una altísima medida fruto del gobierno iraní que ha consolidado su proyecto gracias a sostener con dignidad y soberanía los principios fundamentales de la Revolución Islámica, acompañado de Rusia y China.

Como se conoce, la Unión Europea es un conjunto de países de Europa organizados en forma de comunidad política y económica, conformados por 28 países con dos o tres estados dirigentes y el resto gobiernos vasallos sin poder autónomo de decisiones. Estatutariamente fue creada para propiciar y acoger proyectos de gobernanza e integración entre ellos (1993).

Desde esa fecha ha actuado generalmente de modo unificado con Estados Unidos en la aplicación de sanciones, campaña mediática, política exterior, estatutos militaristas, entre otros puntos convergentes como bloque. En ese sentido, este ente, además de establecer una normatividad para sus integrantes en el campo comercial con el fin de establecer igualdad en el trato, ha tenido otros objetivos como hacer de su conglomerado un baluarte de las políticas estadounidenses realizando sus órdenes con gran pulcritud.

No obstante, la llegada de Donald Trump le ha permitido apartarse con un cierto grado de autonomía de las órdenes dadas por el gobierno estadounidense ya que las contradicciones que se presentan al interior de dicho país permiten aprovechar un respiro ante el control permanente que se ha sostenido de modo implacable. Las críticas del nuevo mandatario a las políticas migratorias de Angela Merkel han conllevado un distanciamiento retórico importante.

Por dicha razón, gobiernos como el de Merkel, Hollande y Cameron que apoyaron directamente a Hillary Clinton (lo que marca una posición), consideran que una vez el ex presidente Barack Obama ha salido del poder tienen un momento de respiro y libertad para efectuar sus propias ideas demostrando supuestamente un grado de independencia imposible de comprobar anteriormente.

De igual modo es significativo que continuar con el Acuerdo Nuclear les permite generar a la opinión mundial una imagen de entidad autosuficiente, que cumple sus compromisos y que no está supeditada a presión foránea. Es decir, sostener una promesa acorde con lo establecido y, a su vez, defender en determinado porcentaje su propia identidad.

Lo real es que la Unión Europea está ligada indisolublemente al gobierno estadounidense aunque puede presentarse un nivel de distanciamiento en la medida que nuevas elecciones permitan la separación de varios de sus integrantes como ocurre con el Brexit. De suceder, es muy factible que el concepto de mundo multipolar pueda ser comprendido y aceptado en mayor disposición.

Finalmente, el objeto de deslegitimar a Donald Trump como el presidente constitucional de Estados Unidos corresponde a una degradación moral de sectores de oposición y corporativos, cuyos niveles éticos o argumentativos son de mínimo soporte y se explica debido a la angustia causada por haber perdido las elecciones, situación no asumida con sapiencia, madurez, honestidad. Lo importante es que estas contradicciones permiten a diversos actores internacionales tomar posiciones divergentes con relativa facilidad. Cuando el mandatario electo, Donald Trump, comience su periodo con el poder real se decantará nuevamente el escenario global.

HispanTV.es

Etiquetas:


Noticias