ÚN.- Hasta este lunes sumaban 12 los días continuos de movilizaciones en México, luego de la decisión del gobierno de Enrique Peña Nieto de aumentar la gasolina entre un 14 y 20% con miras a elevarla hasta precios internacionales que varían entre los 1,47 y 2,9 dólares por litro, reseñó AVN.

Las protestas de calle han dejado seis fallecidos, más de 500 detenidos y cientos de heridos en jornadas que en algunas ciudades, entre ellas Ciudad de México, han derivado en acciones vandálicas y de saqueos a comercios. En este contexto, Peña Nieto suscribió este 9 de enero un acuerdo con una parte del sector obrero, agrícola y empresarial para intentar frenar futuras alzas en las tarifas de transporte y en el precio de los alimentos, informó La Jornada.

Al suscribir el acuerdo, Peña dijo que no habrá aumentos injustificados en los precios de bienes y servicios, ni tampoco despidos de trabajadores, ni recortes en los programas sociales.

La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), uno de las corporaciones más importantes del país, no se sumó al pacto y consideró que el documento presentado por Peña Nieto “es improvisado, incompleto e insuficiente y puede ser catalogado como una estrategia de marketing”, citó Página 12.

A la postura de Coparmex se unió el Movimiento Social por la Tierra (MST), la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas y Campesinos (Unta), la Coalición de Organizaciones Democráticas Urbanas y Campesinas (Coduc) y de la Unidad de la Fuerza Indígena y Campesina (Ufic), quienes consideran que dicho documento carece de credibilidad ya que, señalan, trata de ocultar los verdaderos intereses políticos y económicos del gobierno.

Álvaro López Ríos, representante de la Unta, manifestó que Peña Nieto “puede anunciar un pacto diariamente con los espurios y potentados pero eso no calmará los ánimos ni la movilización generada por el gasolinazo”.

Además expresó que este acuerdo no precisa cuáles serán los garantías de población más desfavorecida de ese país. “Es un pacto de la cúpula del presidente Peña Nieto y sus corifeos que no tendrá ningún efecto positivo entre la población”, dijo citado por la Jornada.

Además de la gasolina que ha subido 48% los últimos cuatro años, los mexicanos también protestan por el aumento de la electricidad, que ha rebasado el 30% en un año para consumo industrial y comercial, así como uso doméstico de alto consumo. A esto se suman reclamos por la corrupción que impera en el país, los ex gobernantes prófugos, la inseguridad y las desapariciones, entre ellas la de los 43 estudiantes de Ayotzinapa en 2014.

UN.es

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