La investigación descubrió que solamente con mirar las imágenes escaneadas de los cerebros era posible identificar cuáles personas nunca habían cometido actos de pedofilia. Los científicos creen que los patrones de activación cerebral de los abusadores revelan qué partes del cerebro son responsables del comportamiento pedófilo abusivo. Según sus autores, los hallazgos permiten entender mejor el funcionamiento del cerebro de los pedófilos y, de esa manera, desarrollar métodos eficaces para la prevención del abuso de niños.
Reuters
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